Thalía despide con amor a su hermana Ernestina Sodi.

Acompañada de una serie de fotografías inéditas y de muchos recuerdos, la estrella Thalía se despidió en redes sociales de su hermana mayor, Ernestina Sodi, quien falleció tras varios días de hospitalización en la Ciudad de México debido a problemas cardiacos. La protagonista de ‘Marimar’ expresó en su emotivo mensaje que esta pérdida representa un nuevo dolor que le rompe el corazón: el de perder a un hermano. 

Thalía inició su despedida con una conmovedora frase: “El mismo sol, el mar, la brisa y el amor en una sola persona. La alegría, la resiliencia, la bondad y la vida misma en todo tu ser, Ernestina”. Con estas palabras, la cantante refleja la profunda conexión que tenía con su hermana, quien no solo fue parte de su vida familiar, sino también un pilar en su espiritualidad. La intérprete destacó que para ella, Ernestina no solo fue una hermana consanguínea, sino también una hermana en la fe. “No solo mi hermana en esta tierra, sino también mi hermana en Cristo, doble bendición”, escribió Thalía, dejando claro que su relación iba más allá de los lazos sanguíneos. 

A pesar del dolor que sentía, la artista se mostró agradecida por haber tenido la oportunidad de viajar desde Miami a la Ciudad de México para reencontrarse con Ernestina, aunque ese encuentro se diera en un momento crítico, tras el sufrimiento de dos infartos. En su mensaje, Thalía recordó los momentos que compartieron juntas en los días previos a la partida de su hermana. “Dios nos permitió despedirnos todos los que te amamos de ti en estos días, donde, como la guerrera que eres, luchaste hasta el último segundo por estar aquí, por regalarnos tu sonrisa, por mirar nuestros ojos, y por compartir lágrimas juntos como la familia que somos”, rememoró la también empresaria, resaltando la fortaleza y el espíritu de lucha de Ernestina. 

Thalía también se tomó un momento para reflexionar sobre la nueva etapa que su hermana ha comenzado. “Titi, yo sé que estás reencontrándote con mamá y papá y con amigos que se nos adelantaron”, expresó, haciendo referencia a sus padres, Yolanda Miranda Sodi y Ernesto Sodi Pallares, quienes ya han fallecido. La artista encontró consuelo en la idea de que su hermana ahora está en la presencia de Dios, más libre y feliz que nunca. En su emotivo adiós, Thalía compartió algunas de las cosas que más extrañará de Ernestina, como sus manos, sus ojos de un impresionante color azul y su cabello. La admiración que la cantante sentía por la belleza de su hermana siempre fue evidente, pero más allá de su apariencia, Thalía destacó que Ernestina fue un ser humano extraordinario. Este momento de despedida ha resonado no solo en el corazón de Thalía, sino también en el de sus seguidores, quienes han compartido su dolor y han enviado mensajes de apoyo a la familia. La conexión que existía entre las hermanas fue palpable, y la tristeza por la partida de Ernestina se siente en cada palabra que Thalía escribió. 

La comunidad artística y sus fans se han unido en este difícil momento, ofreciendo condolencias y recordando la vida de Ernestina Sodi, quien dejó una huella en quienes la conocieron. La partida de un ser querido siempre es un momento doloroso, y Thalía, al compartir su experiencia, ha permitido que muchos se sientan acompañados en su propio duelo. La artista ha sido un símbolo de resiliencia y fortaleza a lo largo de su carrera, y esta experiencia dolorosa no hace más que reforzar esa imagen. La vida de Thalía ha estado marcada por desafíos, pero también por momentos de alegría y amor, y la pérdida de su hermana es un recordatorio del valor de las relaciones familiares. Con su mensaje, Thalía invita a todos a valorar cada momento con sus seres queridos, a no dar por sentado el tiempo que se comparte y a celebrar la vida de aquellos que han dejado una marca en nuestro corazón. En medio del dolor, también hay un espacio para la gratitud y el amor, y la artista ha sabido transmitir ese sentimiento en sus palabras. 

La despedida de Ernestina Sodi es un capítulo triste en la vida de Thalía, pero también es un testimonio del amor eterno que existe entre hermanos. Su legado vivirá en los recuerdos, las risas y los momentos compartidos, y aunque la ausencia se siente profundamente, el amor siempre permanecerá. Thalía continúa su camino, llevando consigo el recuerdo de su hermana, y con la esperanza de que en algún momento se volverán a encontrar. La vida sigue, y a pesar del dolor, hay belleza en recordar y celebrar la vida de quienes amamos. La historia de Ernestina Sodi es un recordatorio de que cada día es un regalo, y que el amor trasciende incluso la muerte.

 

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